En esta primera reseña sobre Clermont volvemos a apostar por este gran Festival y su especial significación, y celebramos el alto nivel del Palmarés Internacional, que otorgó su Grand Prix a Cadoul de craciun, con participación española, y encumbró a un film memorable: Leoforos Patision.
Gijón consolida su excelente recuperación en una exitosa edición en la que resultaron premiados cortometrajes tan poderosos como Imperial Valley (Cultivated run-off), All inclusive y La casa de Julio Iglesias.
El festival palentino ha cumplido 30 años de la mejor manera posible: ofreciendo un abanico de nuevas secciones con vocación de permanencia. Junto a la Sección Oficial, que coronó a De l'amitié y a Skuggdjur, surgieron otras competiciones prometedoras, como Alteraciones o MiniFica.
Una selección sana e inteligentemente ecléctica, en el que numerosos títulos de valor quedaron postergados en favor de un Palmarés con algunos aciertos, como el Primer Premio Cadoul de Craciun o la animación Cadavre exquis, pero algo discutible en su conjunto.
Ya muy cerca de las 50 ediciones, el festival alcalaíno presentó una selección que incidía especialmente en los temas de la pareja, la juventud y la eterna incomunicación. El Palmarés otorgó sus premios mayores a Kafenio Kastello, No me despertéis y Zain. Los tres cortos vascos. Los tres cortos Kimuak.
Una Competición Internacional de primer orden alumbró la 60 edición del festival bilbaíno. Muchos títulos de valor quedaron fuera de un Palmarés que otorgó su Gran Premio a Los que desean, y galardones a Ancora lucciole, Entre raíles o el espléndido Tracing Addai.
La pasada Seminci concedió un importante protagonismo a la animación en su Sección Oficial, donde terminó por imponerse Cadavre exquis, de Stéphanie Lansaque y François Leroy. Otros cortometrajes premiados fueron Drzenia, Un monde sans bêtes y Gusanos de seda.
El Festival vasco cumple nada menos que 60 años. Desgranamos aquí las claves de una programación sumamente atractiva: homenajes a Apitchapong Weerasethakul y Mariano Llinás, protagonismo de la mujer, pujanza del cortometraje vasco, sugestiva Sección Oficial y mucho más.
La hipnótica animación Solar Walk, de Reka Bucsi triunfa en Curtocircuito, junto con Monelle, de Diago Marion y la obra experimental Uluru, del gallego Alberte Pagán.
50 años ya de un festival tan comprometido como entrañable. En él resultaron premiados los indiscutibles del momento: Wan Xia, Galatée y Mikele. Hubo otros trabajos dignos de Palmarés, como Mot de pas: Fajara o La cosa vuestra. Todos dirigidos por mujeres. Y algún fenómeno preocupante.
×
Este sitio utiliza dos tipos de cookies, una para gestionar tu aceptación o rechazo de las mismas y otras asociadas a Google Analytics para generar estadísticas anónimas de uso. Si continúas navegando, considero que aceptas su uso. Información sobre las Cookies que uso y cómo borrarlas.