Esta semana se han hecho públicos los cortometrajes seleccionados en las diversas secciones de la Berlinale 2019. En esta ocasión la prestigiosa, con razón, Berlinale Shorts ha seleccionado dos trabajos de nacionalidad española. Y resulta agradable volver a encontrarse aquí con el nombre de Chema García Ibarra, que ya compitió en 2013 con Misterio, obteniendo por ello la Nominación a Mejor Cortometraje Europeo.
García Ibarra presenta una pieza realizada conjuntamente con Ion de Sosa, con el cual siempre ha habido vasos comunicantes: García Ibarra fue co-guionista de Sueñan los androides (2014) de De Sosa, y este fue director de fotografía de La disco resplandece (2016) de Ibarra. Ahora han unido sus fuerzas con Leyenda dorada, y de momento lo único que se sabe es que un corto rodado en 16 mm en un verano en Extremadura, aparte de su sinopsis, tan sugerente como inequívoca: «Es un día de verano en la piscina municipal de Montánchez (Cáceres). En las alturas, la Virgen de la Consolación del Castillo mantiene su ojo vigilante».

Suc de síndria, de Irene Moray
El otro cortometraje español está dirigido por Irene Moray, fotógrafa y realizadora de Barcelona que el año pasado presentó Bad lesbian, título de vocación iconoclasta que obtuvo el Premio del Público en la última edición de Alcine. Moray presenta Suc de síndria (‘Zumo de sandía’), cuya acción, al igual que Leyenda dorada, tiene lugar en tiempo de vacaciones, durante las cuales la mujer protagonista redefinirá su sexualidad.
Otra sección, Generation 14Plus, alberga el tercer corto español presente en la Berlinale: Cocodrilo de Jorge Yúdice. Al igual que Moray, Yúdice procede de Cataluña, de hecho es graduado de dirección por la ESCAC. De momento resulta complicado encontrar información alguna sobre el corto, pero al menos tiene trailer.
Al mismo tiempo que acaban de anunciarse los aspirantes de la Berlinale, otros cortometrajes de nacionalidad española están a punto de concurrir en diversos certámenes internacionales de renombre. Muy pronto llegará el esperado Festival de Clermont-Ferrand, en cuya Sección Internacional compiten dos títulos por España: Cerdita de Carlota Pereda, que está cosechando un inicio de año triunfal (Mejor Cortometraje en los Forqué y Nominación al Goya al Mejor Corto de Ficción) y Soy una tumba, nueva animación de Khris Cembe (Viaje a pies), con el auspicio del todopoderoso Autour de minuit, que gira alrededor del mito del contrabando en Galicia, en una línea que recuerda a Noite sem distancia de Lois Patiño.
Este año el Festival de Rotterdam, siempre atento al cine presto a desafiar límites lingüísticos, no alberga ningún corto español en su competición más importante, pero sí en las otras secciones de cortos: Bright Future Short presenta el nuevo trabajo de Luis Macías, realizador de 25 cines/seg, Los ojos vacíos y las pupilas ardiendo de rabia y deseo; por su parte Voices Short, que se ocupa de un cine relativamente más convencional, proyecta No me despertéis de Sara Fantova.
Finalmente llega Sundance. Para seguir con el buen comienzo de año de la producción catalana, aparecen dos nuevos títulos vinculados a Cataluña. El primero, en la Sección Oficial: Adalamadrina de Carlota Oms, práctica fin de graduación de la ESCAC que narra en clave de comedia las tribulaciones de una joven ‘youtuber’ enamorada de su monitor de gimnasia, hasta el punto de que está decidida a que este le chupe el pecho y, ya de paso, que la desvirgue. El segundo, en Animation Spotlight: allí podrán disfrutar del salvaje, encantadoramente espasmódico Knock Strike de Marc Torices, Pau Anglada y Genís Rigol, también auspiciado, por cierto, por el inevitable Autour de Minuit.
All comments (0)