No sabemos si Zabaltegi-Tabakalera es la sección del Festival de San Sebastián caracterizada, como asegura la presentación, por el riesgo y el lenguaje abierto, pero en cualquier caso su decisión de aceptar títulos a concurso independientemente de su mayor o menor metraje es digna de aplauso. Así, desde el nuevo Zabaltegi de 2016 han figurado en el Palmarés un corto (La disco resplandece) y un mediometraje (Tesnota/Closeness), si bien hasta ahora los formatos breves solo habían recibido menciones especiales.
Pero el Palmarés Zabaltegi 2018 ha sido copado exclusivamente por cortos. Y ha sido el maestro Jean-Gabriel Périot el agraciado con el Primer Premio por Song for the Jungle (Francia). En esta ocasión Périot ofrece su retrato personal de la Jungla de Calais. A decir verdad, no se trata de una de las obras maestras del autor de Eut-elle été criminelle… o Nijuman no borei, de hecho otras aproximaciones al tema de la Jungla son más atractivas o imaginativas, incluso en España. Lo mejor es el empleo del sonido: mientras vemos largos planos de refugiados esperando junto a las tiendas, montadas frente a la alambrada de la carretera, escuchamos el rumor de coches pasando, ambulancias, un helicóptero que atraviesa el desolado paisaje… Lo más inquietante de Song for the jungle no aparece en el plano, pero no por ello está menos presente.

Song for the Jungle, de Jean Gabriel Périot
Hubo, como de costumbre, una Mención Especial. Esta vez correspondió a Los que desean (España-Suiza), de Elena López Riera, la recordada directora de Pueblo, que acaba de recibir el Premio al Mejor Cortometraje Nacional en Locarno 2018. Parte de una idea como mínimo vistosa: en el campo murciano, un grupo de hombres organiza un concurso reglado de pichones. En el concurso se suelta un montón de pichones y una única pichona, y ganará el pichón que más tiempo logre seducir a la pichona… La identificación pichones/hombres resulta evidente y divertida, aunque el humor no es, o al menos no parece, una de las prioridades del corto. La propuesta de Los que desean recuerda en buena medida a la del clásico Topeka (2002) de Asier Altuna, cuyo artilugio narrativo era equiparable (si bien el ritmo es muy distinto: Topeka se desarrollaba en menos de 4 minutos, Los que desean se extiende hasta 24). En cualquier caso, los planos de los pichones siguiendo, rodeando, abrumando a la pichona son irresistibles.
No solo había cortometrajes en Zabaltegi-Tabakalera. San Sebastián presentó también su sección de cortometrajes de escuelas de cine, el Nest Film Students. Ganó El verano del León eléctrico de Diego Céspedes, representando a la Universidad de Txile (Chile), drama con un argumento de lo más chocante: una mujer espera para convertirse en la séptima esposa de el León, un profeta que, según dicen, te electrocuta cuando le tocas. El verano del León eléctrico no viene de nuevas. Ya obtuvo el Primer Premio Cinéfondation en Cannes 2018.
También hubo una Mención Especial para Onde o verão vai (Episodios da juventude) de David Pinheiro Vicente por la Escola Superior de Teatro e Cinema (Portugal), nuevo relato sobre el despertar a la sexualidad en la adolescencia, del que ya hablamos en nuestra crónica de Vila do Conde, donde obtuvo el Primer Premio de la Competición Portuguesa. Por último, Premio Orona al cortometraje más innovador para The girl with two heads de Betzabé García, por la National Film and TV School (Reino Unido), en el que dos mujeres, madre e hija, confrontan sus visiones sobre el ideal del cuerpo femenino.
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