La última edición del Festival de Locarno representó el final de una época, la de Carlo Chatrian. Tras varios años conduciendo, y reconduciendo, la línea editorial del festival suizo, Chatrian asume la dirección artística de la Berlinale, después de haber logrado redefinir el festival suizo y conducirlo al mejor momento de su historia tanto en calidad como en prestigio y popularidad. A partir del próximo mes, Lili Hinstin recoge el testigo de Chatrian y dada su experiencia en festivales...
En ambas secciones destacó una pieza que, por diversos motivos, llamaba poderosamente la atención. En la Competición Experimental, Another movie, homenaje de un clásico a otro clásico aún mayor. Y entre los portugueses, la revelación de Ana Moreiras y su Aquaparque.
No fue una selección de cortos maestros, pero sí de cortos singulares. Aunque eso sí, el Palmarés resultó demasiado conservador: La chute, Gran Premio, era una buena animación, pero las había mejores, como es el caso de Ce magnifique gateau!. Y cualquier ficción era mejor que la ganadora, Fry day, y había para elegir.
"Ektoras malo : I teleftea mera tis chronias", de Jacqueline Lentzou, se impuso con todo merecimiento en una de las ediciones menos impactantes de la Semana de la Crítica de los últimos años, donde los desencajados relatos de soledad y carencias emocionales fueron la tónica dominante.
Se supone que la Quincena es sinónimo de juventud, frescura, compromiso, desprejuicio. Pero este año no hemos visto nada que distinga a la Quincena de, por ejemplo, la Sección Oficial de Cannes. Eso no quiere decir que no haya habido títulos notables, como el ganador, Skip day, o el nuevo milagro de Swaef & Roels, Ce magnifique gateau!
Una selección oficial bastante por encima de lo habitual, con títulos no innovadores pero sí poderosos. La Palma fue para el australiano All these creatures, si bien el ganador moral fue el cine procedente de Asia en su conjunto, con Judgement a la cabeza,. Y no olvidemos una soberbia pieza de EEUU: Caroline.
El franco-belga Saule Marceau y el cubano Moriviví se llevaron los laureles de la muy competida Sección Internacional de Cortometrajes de DocumentaMadrid en un año en que el festival confirmó la consolidación de una nueva etapa.
No ha sido tan brillante como el Fugas 2017, pero sí lo bastante interesante como para merecer una reseña aparte. Merecido Mejor Cortometraje para el iraní Zakhm, feminismo y a la vez buen cine, e inmerecida ausencia del Palmarés para el delicioso Woods & Waters,
Rotunda mejora del nivel medio del corto nacional, en un DocumentaMadrid que ha sabido consolidar su nueva andadura. Los mejores cortos, los dirigidos por mujeres. No es que hayan destacado, es que lo suyo ha sido un imperio absoluto, con títulos de la talla de Wan Xia, Galatée a l'infini y *En lugar de nada.
Toda una sorpresa, y agradable, el palmarés de cortometrajes de la pasada edición del festival de Málaga, que quiso distinguir obras que a pesar de haber gozado de una buena andadura, aún les faltaba un reconocimiento definitivo: Improvisaciones de una ardilla, Afterwork y La última virgen.
×
Este sitio utiliza dos tipos de cookies, una para gestionar tu aceptación o rechazo de las mismas y otras asociadas a Google Analytics para generar estadísticas anónimas de uso. Si continúas navegando, considero que aceptas su uso. Información sobre las Cookies que uso y cómo borrarlas.