Un poco más y no nos damos cuenta. Estábamos tan ocupados con la intensa actividad que trae consigo Cortosfera que casi no nos hemos percatado de que han pasado cinco años. Si alguien, en 2012, nos hubiera dicho que íbamos a mantenernos en pie durante tanto tiempo, hubiéramos pensado que vive en un mundo de fantasía.
Llegados a este punto, nos preguntamos cómo ha podido obrarse el milagro. Y encontramos varias posibles razones:
Para empezar, el trabajo diario. Cómo si no. A veces la ambición de la empresa ha estado a punto de ahogarnos, pero creemos que el trabajo constante de todos estos años nos ha permitido alcanzar una regularidad editorial que al principio parecía poco menos que impensable.
Y ha sido no ya pensable sino real gracias, en enorme medida, a nuestros insustituibles colaboradores. Ellos y ellas han tenido y, en muchos casos, siguen teniendo, la extrema generosidad y la infinita paciencia para escribir excelentes reseñas en unas condiciones que distan mucho de ser las idóneas. Aunque sus nombres aparecen en la parte inferior de la web, no nos resistimos a citarlos aquí: Alexander, Diana, Julio, Valentín, Laura (Pérez), Christian, Laura (Montero), David, Marla, Sonia, Laia y algún que otro explorador esporádico como, por ejemplo, Samuel Alarcón o Mona León Siminiani. Además de nuestros diseñadores web, Carlos y Juaco, y nuestra querida Directora de Proyecto, Carmen. Y permítanos que nos nombremos a nosotros mismos: Óscar, Jorge, Ismael.
La política selectiva. En ningún momento Cortosfera ha pretendido llevar a cabo una empresa totalizadora y exhaustiva. En un momento en el que la producción audiovisual ha llegado a ser inabarcable, nos parece imprescindible proporcionar al espectador un tamiz, un contenido selectivo que le sirva como punto de referencia a partir del cual pueda construir su criterio propio. Así Cortosfera siempre ha hablado, básicamente, del cortometraje que le gusta, el que cree que merece verse, conservarse y difundirse.
Por supuesto, el respeto, el apoyo y la ayuda de tantos profesionales, entidades e instituciones españolas, latinoamericanas y del resto del mundo. Podría decirse que, hoy en día, Cortosfera cuenta con la complicidad y el apoyo tácito o manifiesto (y a veces hasta el cariño) de prácticamente todo el sector: directores, productoras, festivales, asociaciones, técnicos, distribuidoras, escuelas, plataformas… No es el caso, todo hay que decirlo, del ICAA: creemos que este organismo debía haber sido el primero en apoyar un proyecto de estas características, único no ya en España, sino casi, por lo que hemos podido averiguar, en lengua española; pero lo cierto es que el ICAA prácticamente nos ha ignorado.
La independencia. Si se nos permite una nota de humor, Cortosfera nunca se ha casado con nadie. Su honestidad, imparcialidad e integridad están fuera de toda discusión, por una razón fundamental e indubitable: nadie nos ha pagado lo suficiente para que escribamos bien sobre él. Tal vez si alguien lo hubiera hecho nos habríamos corrompido, pero la industria del cortometraje es la que es y no ha habido manera. Ahora en serio, si Cortosfera es independiente es porque, insistimos, nuestra prioridad siempre ha sido escribir sobre lo que nos gusta o nos interesa, y nunca hemos querido supeditar ese principio a otras consideraciones sean del tipo que sean.
Los lectores. No vamos a hablar de cifras récord, somos conscientes de que Cortosfera se mueve en los márgenes de una revista especializada. Pero sí podemos hablar de fidelidad. La inmensa mayoría de los que nos descubrieron hace cinco años continúan leyéndonos, y los que vinieron después (que han sido bastantes y cada vez son más) también se han quedado. Ellos nos animan, nos estimulan, y faltaría más, nos exigen. Nos gusta que nos lean, pero sobre todo nos gustan nuestros lectores.
La diversificación medida. En estos cinco años, Cortosfera ha ampliado su radio de acción al ámbito de la programación de cortometraje, lo cual ha dado lugar a actividades y ciclos en los que ha podido imprimir su sello: así que mil gracias, por la confianza depositada en nosotros, al Departamento de Cine de la Comunidad de Madrid, la ECAM, el Instituto Cervantes, Alcine… y cómo no, el FICA de Aguilar de Campoo, que después de una colaboración de años acaba de ofrecer a Cortosfera la Coordinación General de su programación.
Y la brevedad. De acuerdo, cumplir cinco años está pero que muy bien. Pero ahora hay que seguir trabajando. Solo hemos querido parar un momento para recordar, algo abrumados, cuántas cosas hemos visto, hecho y escrito, cuántas quedan por delante, y cuántas personas queridas lo han hecho posible. Porque Cortosfera también tiene su corazoncito. Aunque sea, cómo no, corto.
Todos los comentarios (1)
Enhorabuena a todo el equipo que hace posible Cortosfera!! Estáis haciendo una trabajo impresionante y muy necesario, a por otros cinco años más ,
Un abrazo muy grande !!