LA NECESIDAD DE CONTAR UNA HISTORIA
Siempre me he sentido muy ligado al mundo del corto, primero por ser un banco de prácticas perfecto, por ser una vía de conexión con almas inquietas y creativas y por la necesidad de expresión, la necesidad de contar una historia.
La necesidad de contar una historia para vivir algo de nuestra vida, para entender y compartirla con los demás. Es un acto de exploración. Un acto de crecimiento personal. De mi recorrido en el mundo del corto destacaría tres piezas por ser representativas de tres momentos muy diferentes, pero de todas mis experiencias he sacado buenos momentos y me he encontrado con gente estupenda, entusiasta y capaz:
Hoy por ti, mañana por mí guión de Rafa Russo dirigido por Fran Torres (2002). Un corto con una factura impecable, maravilloso guión en clave de thriller. Fran dio mucha importancia a los ensayos, como debe ser, además él tenía formación en interpretación, cosa fundamental para cualquier director que quiera llegar lejos y con profundidad. Experiencia 10. Disponíamos de medios y fue un rodaje prácticamente profesional. Recibimos muchísimos premios tanto Roger Pera como yo.
El vendedor del año, guión de José Ramón Soriano dirigido por Coté Soler (2010). Coté es actor, sacó el máximo partido del guión, como en el caso anterior el corto se basaba en la relación intensa de dos personajes y era clave la compenetración. El trabajo con Javi Gutiérrez fue fino, intenso, fantástico. Y aunque de factura mucho más simple que el primero tuvo un recorrido premiadísimo. Las dos interpretaciones fueron premiadas en muchos casos ex aequo, lo cual es genial. Premio del Festival de Montreal como mejor corto internacional.
Mi vida es el cine, guión Fernando Cayo, codirigido por el fantástico director rumano Bodgan Toma y Fernando Cayo (2013).La experiencia de elucubrar, crear equipo, producir, escribir el guión, actuar, dirigir actores ha sido iluminadora. Llevaba mucho tiempo dándole vueltas y llegó y se materializo justo en el momento. Y con las tareas y responsabilidades bien diferenciadas, la codirección ha sido perfecta.
Durante estos años he observado atentamente todas las cosas que no me gustaban, las que no funcionaban, ¿cómo las haría yo…?, observé todas las carencias y todos los problemas que surgían en rodajes tanto profesionales como de otros cortos. De todas esas experiencias han surgido reflexiones tremendamente positivas, creativas, creadoras. Esto es lo que nos ha llevado a éste último corto que ahora inicia su andadura.
Quise tener un guión lo más sorprendente, divertido y contundente posible para hablar del periplo de hacer una película ahora mismo en España, y el guionista José Ramón Soriano me asesoró durante todo el proceso. Para mí los procesos creativos siempre deben ser de aprendizaje y formativos. De nuevo intensos ensayos con cámara incluida para que Bogdan y yo llegáramos al rodaje con todo visto y decidido. Ha sido una experiencia perfecta. Destacaría la enorme generosidad de éste equipo, casi 50 personas moviéndose para aportar, sumar, crecer juntos… esa es la grandeza del corto, para mí eso es belleza… como dicen en Costa Rica: ¡Pura Vida…!
All comments (0)