A estas alturas, nadie duda de aquel “sólo no puedes; con amigos, sí” y de otros conceptos más actuales como inteligencia colectiva, trabajo colaborativo o procomún… Finalmente, quizá esa tecnología inhumana nos ha ayudado a acercarnos y a participar. En el mundo del cortometraje, muchos sentimos que en poco tiempo ha habido un cambio de actitud, ya imparable, con el deseo y la necesidad de encontrar y mejorar(nos).
En 2013 se creó la Asociación de la Industria del Cortometraje (AIC), con la intención de reunir a empresas productoras y distribuidoras de todo el país. Su objetivo principal es definir una voz común para el sector, lo más representativa posible, buscando la fuerza de esa unión ante la urgente necesidad de defender nuestros derechos y encontrar mejores oportunidades para desarrollar nuestro trabajo. Especialmente, en un momento de crisis donde todo son limitaciones y los derechos se estrechan.
En poco más de un año de vida y ante nuestra inminente primera asamblea general, echamos la vista atrás y vemos el trabajo hecho: los logros, las dificultades y los nuevos objetivos. Antes de nada, destacar que sólo por concretar esa voz común y de consenso, sólo por articular una postura unida frente a los problemas y ante los retos del futuro, estamos ocupando o revitalizando espacios y posiciones que nadie aprovechaba. Precisamente, esos espacios huecos que algunos argumentaban para ignorarnos o saberse impunes ante excesos y abusos.
Si preguntamos a quienes producen, crean o distribuyen cortometrajes, coincidirán en cuáles son las necesidades y los problemas: debemos empujar a las televisiones a cambiar de actitud con el corto (que siempre paguen por emitir nuestros trabajos, pero que incluso participen en ellos); incentivar nuevos modelos de inversión privada; engrasar las valiosas relaciones entre ICAA y CCAA; colaborar en la mejora de las convocatorias de ayudas públicas y la optimización de sus limitados recursos; entender y conocer las ventajas que ofrecen las coproducciones internacionales, legitimar nuestra presencia, participación y valor en instituciones como Ministerios, televisiones o CCAA; presentar el formato corto ante un sector privado ávido de nuevas soluciones de marketing, como una inmejorable plataforma para su promoción; acercar urgentemente el cortometraje hasta las aulas y hasta los más pequeños; multiplicar y mejorar los canales de distribución y explotación, con el objetivo máximo de recuperar nuestro legítimo espacio en las salas comerciales; crear puentes estables entre el mundo del corto y la Academia de Cine; definir y consensuar las mejores condiciones en la (necesaria) relación entre festivales y cortometrajistas, para evitar injusticias y abusos…
Aunque a primera vista parezca una lista algo ingenua o incluso imposible, todo esto es posible. Perfectamente posible. Es más: algunos de estos puntos ya se han conseguido y otros están ya en camino. Junto a otras asociaciones del sector, como PNR y Coordinadora del Cortometraje, ahora somos interlocutores reconocibles y permanentes en ICAA, CCAA, televisiones, Academia, etc. Tenemos voz propia y cohesionada, que desea y necesita representar a todo el sector. Y avanzamos, sencillamente por estar y participar, por opinar y reclamar, por compartir y poner en común. Pero necesitamos continuar, con más mentes, más manos y la máxima energía: queremos estar todos los que somos.
En paralelo a la búsqueda de soluciones para estos problemas urgentes, es necesaria una reflexión profunda y global de nuestra realidad; de todo el cine. Internet ha cambiado por completo la realidad del audiovisual, su nuevo paradigma de consumo está aún inventándose y, ante la parálisis consciente de la inmensa mayoría – aquellos que sostienen y dominan un modelo ya obsoleto -, quizá el mundo del cortometraje tenga su oportunidad para esbozar, proponer o incluso crear el futuro. Nuevas ideas en financiación, distribución o explotación, serían decisivas para el nuevo audiovisual. Somos un sector creativo, inquieto y arriesgado: ¿qué mejores armas para la reinvención?
Nadie lo va a hacer por nosotros, pero nosotros podemos hacerlo. Todos juntos. Cuantos más, mejor.
Si quieres conocer en detalle los objetivos y los trabajos de AIC, conócenos en www.aicortometraje.es y asiste a nuestra asamblea virtual el miércoles 17 de diciembre a las 18.00h.
All comments (0)