En un certamen que cada vez se inclina más por el largometraje y que tiene en Abycine Lanza, el Mercado del Cine Independiente, su mayor acierto estructural y mediático, la Sección Abycine Cortos aún despierta el interés de los aficionados, y su selección sigue mirándose con respeto y curiosidad. Si acaso, los títulos de consideración (los más, algunos aún poco conocidos, como El vestido o Madrehijahermana) se alternan con algunos cuya selección parece inexplicable (afortunadamente los menos).
Nada que objetar al Primer Premio otorgado a Vida y muerte de Jennifer Rockwell de Javier Roldán. Este relato existencialista de una mujer que se refugia en el culturismo y que argumenta, con pasmosa claridad, las razones por las cuales ha decidido poner fin a su vida (casi como el Fuego fatuo de Pierre Drieu La Rochelle y Louis Malle), es un corto particular y valiente, que juega estupendamente con los límites de documental y ficción y se beneficia de un rodaje y montaje soberbios. No nos extenderemos sobre él, pues ya le hemos dedicado una crítica exclusiva en Cortosfera.
Vida y muerte de Jennifer Rockwell no es un trabajo que llueva a gusto de todos. Como tampoco lo es el Segundo Premio, el más que curioso L’home llop de Lluís Serralés, producción de la ESCAC que propone su propia variación sobre el tema del hombre lobo, si bien sus novedades no están tanto en el contenido como en la forma. El protagonista es un hombre inocuo que prácticamente no sale de su hogar, un moderno casoplón en mitad del campo. Por contra, su mujer es muy activa laboralmente y lleva la iniciativa en las relaciones sexuales. Como era de esperar, el bosque de los alrededores va a despertar su lado licántropo de un modo inesperado y hasta divertido: no hay transformación física, pero sí ciertos encuentros con un lobo que parecen una versión de La criatura de Eloy de la Iglesia, solo que un poco más elegante.
Las interpretaciones están abiertas al criterio de cada cual, pero en cualquier caso L’home llop habla de una animalidad que pugna por salir a la superficie. Tal vez el corto finaliza de manera un tanto abrupta, después de plantear lo que podría ser un interesante largometraje. De todos modos, lo mejor de la pieza de Lluís Serralés reside en sus hallazgos formales: la composición de los planos, los pequeños insertos dentro de estos, la aséptica belleza del interior de la casa, y dentro de esta la estupenda escena en la que la mujer seduce al atemorizado protagonista.
El Premio del Público, a estas alturas más que previsible, recayó en Ni una sola línea, de Víctor E.D.Somoza. Y el Premio Hecho en Castilla La Mancha en No es fácil ser… Gorka Otxoa de Teresa Bellón y César Calvillo. Por último, el concurso de Videocreación Albaceteña otorgó diversos premios, y el Primer Premio fue para Valor de Ángel Martínez Sánchez. Aquí os dejamos el Palmarés de Abycine 2017 al completo.
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