Presencia del cortometrajista en los festivales
En la actualidad, las condiciones que los festivales ofrecen a los cortometrajistas (gastos de viaje, alojamiento, dietas, tratamiento personal, prensa) resultan cada vez más mermadas. Dada la situación por todos conocida, se trata de dilucidar si esta merma es justificable en todos los casos.
Para Mayi G. Cobo, productora de Tourmalet, la prioridad es la asistencia: Es justificable que determinados aspectos se vean mermados, pero quizás habría que recortar de otros sitios para que lo mínimo, como es la asistencia del director al festival, esté cubierta.
Javier Miranda, de Alcances: Hay que ser consciente del momento. Pagar derechos y todos los gastos de viaje escapa de las posibilidades de los festivales en este momento, hay que elegir. En Alcances pagamos parte de la estancia. Pedir demasiado en este momento podría matar la gallina de los huevos de oro.
Eduardo Cardoso, cortometrajista, director de Cine Corto y miembro de diversas Asociaciones del Cortometraje: Es difícil de entender que se otorguen premios de miles de euros y no se paguen los viajes. Dinero hay, pero se reparte como el gestor cultural desea. Incluso algunos festivales te premian y no te pagan nada para ir a recoger el premio, aún cuando este no es económico y, por supuesto, no te renta acudir.
Álvaro Giménez Sarmiento, director: No suelo ir a festivales, pero me parece el colmo que pongan tu material gratis, te inviten a ir y encima no paguen el viaje. De todos modos, prefiero que se ahorren el viaje y las dietas y nos paguen por la proyección. Todos saldríamos ganando.
Inauguración de una edición de Alcances
Luis Mariano González, de Alcine: Tal vez la proliferación de festivales, y el hecho de que al planificarlos se han tenido en cuenta unos gastos mínimos derivados de la proyección, premios, etc., ha hecho que en algunos sitios hayan prescindido de estas premisas. Y los presupuestos, cada vez más mermados, han hecho que se limiten mucho los gastos en este sentido.
Mayi G. Cobo: Por otro lado, de un tiempo a esta parte, festivales importantes de largometrajes que incluyen cortometrajes en su programación han empezado a descuidar el tratamiento personal hacia los cortometrajistas, pero no por la falta de recursos.
Carmen Chávez, de Aguilar de Campoo: No debería permitirse que los festivales rellenen programación sin pagar fees o pagar dietas para facilitar el desplazamiento. Pero esto no es algo que depende en exclusiva de la organización del festival, también los directores y productores tienen mucho que hacer, pues, en ocasiones, inscriben sus cortos en festivales sin tener una estrategia y sin hacer una selección atendiendo a la calidad.
El espectacular aumento de los cortos recibidos
En sus comunicados de prensa, los festivales alardean a menudo de recibir cada vez más cortos. Pero en realidad ese incremento numérico se debe, las más de las veces, al aumento espectacular de la producción que han traído consigo los formatos digitales, y también a las facilidades ofrecidas por las plataformas de distribución.
Carmen Chávez: Es algo que nunca me ha gustado destacar. Pero la experiencia que yo he vivido es que los equipos directivos de los festivales públicos se ven muy condicionados por las cifras de este tipo, apareciendo el número de cortos recibidos como un signo de distinción o de calidad y como una forma de justificar, frente a los jefes políticos y a la opinión pública, el gasto generado en la actividad cultural. Desgraciadamente, en España esto se lleva mucho en estos momentos en que la cultura pierde peso y presupuesto.
Todo un futuro juntos, cortometraje producido por Tourmalet
La cuestión es si esto repercute necesariamente en una mejora de la calidad de la programación, y si hay suficiente tiempo y personal cualificado para verlos en condiciones.
Luis Mariano González: Efectivamente, el aumento de cortos recibidos ha generado nuevos problemas para los festivales, que han de modificar sus procesos de selección y multiplicar las personas implicadas para seguir manteniendo el mismo rigor en la selección. Pero en este caso, creo que de nuevo es una obligación de los festivales si desea mantener el nivel de la misma.
Carmen Chávez: El aumento de cortos recibidos dificulta la organización interna del festival y exige tener un equipo de trabajo capaz de gestionar ese volumen de películas. Me refiero principalmente a contar con profesionales en el equipo de selección, a cumplir de forma holgada con los plazos internos suficientes para elaborar una programación acorde a los objetivos y audiencia, a tener un presupuesto que permita pagar por el visionado de esos cortos, etc. Esto no siempre sucede en los festivales porque no tienen un presupuesto suficiente.
Luis Mariano González: Respecto a si esto ha supuesto una mejora en la programación, no necesariamente. Tal vez la multiplicación de obras ha servido para que se rompa cualquier tipo de tendencia clara o estandarización. La diversidad de propuestas, posiblemente, nunca ha sido mayor.
Javier Miranda: Por estadística, cuantas más obras se presenten más opciones hay de montar buenas programaciones. Y es cierto que hay una inflación, pero también que entre esta tormenta se encuentran joyas independientes que hay que saber detectar. Sólo puedo hablar por Alcances, pero aseguro que aquí todas las películas vengan de donde vengan tienen su oportunidad. Puedo decir que nos valoran que a veces metamos en programación cortos que son prácticas de fin de carrera, pero con gran calidad. Mucha gente reconoce esto, que demos oportunidades a los recién llegados.
Festival, Punto de Encuentro
Todos inciden en un tema esencial, derivado de la citada presencia de los cineastas en los certámenes: el Festival entendido como Punto de Encuentro de profesionales y público. Aunque también aquí hay distintas percepciones, el consenso es notablemente mayor.
Mayi G. Cobo, productora de Tourmalet: En general en los festivales dedicados sólo al corto (y en los que hemos participado nosotros) sí se crea un punto de encuentro para productores, directores y distribuidores.
Eduardo Cardoso: Antes sí había encuentro, pero ahora menos, precisamente porque muchos festivales no pagan el viaje a los seleccionados, con lo que pocos se desplazan hasta el lugar. Y no entiendo que un festival te pida que vayas o incluso te invite para esto: subir al escenario tres minutos, presentar el corto y ya está. Ya que estoy allí intentemos hacer algo más, porque a los autores nos encanta encontrarnos con el público y hablar de nuestro trabajo.
Álvaro Giménez coincide totalmente: Las pocas veces que he ido a un festival, todo se resume a un grupo de personas que se toma unas cañas después de las proyecciones. No estoy en contra de eso, por supuesto, solo digo que no hace falta montar un certamen para invitar a cuatro directores a una fiesta. Habría que preguntarse qué pasaría si todo ese dinero lo invirtiesen en pagar las proyecciones, en aportar su granito de arena a que el sistema se retroalimente y cada vez podamos tener mejores cortos.
Eduardo Cardoso y Álvaro Giménez Sarmiento (derecha) en una presentación de cortometrajes
Luis Mariano González, de Alcine: Creo que es un papel que los festivales pueden e incluso deben, en la medida de sus posibilidades, cumplir. En nuestro caso, no sólo no ha mermado sino que se ha potenciado. En momentos de cambios y tempestades como el actual, la reflexión y el debate son más necesarios que nunca.
Carmen Chávez, de Aguilar, matiza: Todo depende de lo que la dirección del festival considere más importante a la hora de confeccionar su programación.
Javier Miranda, de Alcances: No puedo hablar por otros festivales, pero en Alcances, cuando empezaron los recortes, tuvimos claro que debíamos mantener el festival como punto de encuentro. Pagamos parte de la estancia de los directores seleccionados estirando nuestros presupuestos, y mantenemos actividades como el Desayuno con Realizadores, del cual incluso han salido proyectos y trabajos conjuntos. Creemos que es crucial reunir a la gente de las películas durante el festival para que puedan interactuar con el público en las proyecciones y entre ellos. Hay que hacer un esfuerzo para ello.
Rueda de Prensa en Aguilar de Campoo
Eduardo Cardoso: Yo propongo que haya encuentros de los cortometrajistas con los alumnos de Institutos, de Universidades o con los miembros de asociaciones del lugar. Mis mejores experiencias con mi último corto las he tenido en centros de formación o asociaciones culturales donde el corto se ha proyectado y he tenido oportunidad de encontrarme con el público.
En la última entrega se abordarán, entre otros, el siempre discutido tema de los premios, y las conclusiones sobre la situación actual de la relación entre cortometrajistas y festivales.
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