Sweet Maddie Stone, historia seca y directa de una chica muy, muy desestructurada, se lleva el Grand Prix de Bristol. Le acompañaron otros trabajos de ficción notables, como Red light, o el documental 9 days: From my window in Aleppo.
Bristol es sinónimo de la animación más juguetona, experimental y desprejuiciada. Grand Prix para el encantador Analysis Paralysis, cuyo título lo dice todo, y premios para personajes que viajan por páginas de libros y pantallas de ordenador.
Un Palmarés oficial en femenino, que premió el ingenioso manifiesto Zeitübergreifend (a través del tiempo y el espacio) y la iconoclasta La mano que trina. En el apartado mediometraje, el Jurado destacó la solidez de Freedom to kill the other's children.
L'inmense retour se lleva en Pardino d'oro y la nominación a los EFA de Locarno, liderando un palmarés donde también fueron premiados el colombiano Camilo Restrepo (Cilaos), el italiano Carlo Sironi (Valparaiso) y la chilena Andrea Castillo (Non castus). En la competición nacional, el primer premio fue para Jadwiga Kowalska por Die Brücke über den Fluss.
×
Este sitio utiliza dos tipos de cookies, una para gestionar tu aceptación o rechazo de las mismas y otras asociadas a Google Analytics para generar estadísticas anónimas de uso. Si continúas navegando, considero que aceptas su uso. Información sobre las Cookies que uso y cómo borrarlas.